Pues finalmente llegamos a Madrid, despues de varias peliculas muy malas, una cena peor y una botella de litro y medio de agua para evitar la deshidratacion. En la capital de la madre patria es bastante facil salir del aeropuerto y llegar casi a cualquier lado usando el metro, eso hicimos, por cuatro euros adquirimos nuestro derecho a viajar por todo Madrid hasta las doce de la noche. La opcion obvia es llegar al centro, especialmente cuando no conoces absolutamente nada de Espana, nos bajamos del metro a las cuatro y caminamos para ver la plaza de Espana, el palacio Real (bastante descuidado por cierto) , la Plaza del Sol, y la famosisima puerta de Alcala. Terminamos el paseo en un changarro por lo visto famoso que vende la mitad del jamon en la madre patria (de algunos, porque no es la mia), se llama el museo del jamon y es algo asi como un Tizoncito, Taco Inn o algo asi. Te dan tus raciones de jamon por algunos euros y, eso si, el pan es cortesia del changarro. Interesante porque comimos en un lugar centrico, turistico pero lleno de locales, baturros curiosones. Por supuesto no tienen ni idea como hacer una torta, no habia por supuesto aguacate, jitomate, vamos ni siquiera una cebollita. Ni habar de unos chilitos jalapenos. Realmento no podiamos espera mas. Comimos bien y luego fuimos por el postre a un changarritititio en donde nos sirvieron un chocolate con leche (mas parecido al pudin que a cualquier liquido conocido en nuestra latitud) y unos churros preparados en el momento. A partir de ese momento, un poco mas pesados que antes, regresamos al metro, al aeropuerto y al desdichado avion de Iberia con todo y caras largas de senoras canosas y desgarbadas. Por segunda ves no consegui mas que una o dos horas de sueno.
Llegamos finalmente a Johanesburgo despues de intentar ver una pelicula en la pantalla de 2.1 pulgadas, como de celular, a metro y medio de distancia en la pared, mal sintonizada y de casi diez horas de vuelo sobre casi la totalidad del continente africano. Desde las ventanillas no se ve casi nada mas que algunas brechas y arena, ni siquiera montanas.
Como se pueden dar cuenta, para ese momento, desde la Ciudad de Mexico en casa de la Pausa a las seis de la tarde, habiamos recorido… dos horas de espera para abordar el vuelo, digamos diez horas a madrid, ocho horas de paseo en la madre de alguien, diez horas a johanesburgo y nos faltaba el ultimo paso, nos trasladaron desde el pequeno aunque eficiente aeropuerto de la ciudad del Juan o Johan es Burger como quieran llamarlo a una pequeña pero agradable construccion atras de un hangar donde abordamos una avioneta de un solo motor para seis personas, la cual finalmente, despues de dos horas de vuelo, donde por fin pude dormir unos veinte minutos, llegamos a Ulusaba::: signos de admiracion que no encuentro en este teclado. Hicieron la cuenta, signo de interrogacion, es un viaje de un poco mas de treinta y dos horas incluyendo los traslados al aeropuerto, el cual hicimos con poco sueno y menos aseo puesto que no llegamos a ningun hotel desde el bano de la casa de pausa, bien por Carlos que se bano despues de hacer la carne asada en la pachanga de los treinta anios.
Continuara.